El comentario de hoy, jueves 28 de noviembre 2024
Mucha crítica desató, entre el sector privado de la construcción, hace poco más de un año, el anuncio de quien fuera presidente de México, de darle a la Secretaría de la Defensa Nacional, la responsabilidad de rehabilitar la red carretera del país. Seguramente se asignó un jugoso presupuesto. La pregunta es: ¿y a dónde fueron a dar esos millones? Como muchas asignaciones más, es cuestión de revisar y denunciar irresponsabilidades.
Las intensas lluvias y huracanes de esta temporada que está a punto de concluir, han hecho de nuestras vías carreteras un desastre. Si usted tiene previsto hacer un recorrido por automóvil en el tramo Oaxaca-Juchitán, en la vía 190, nobleza obliga recomendarle manejar con mucho cuidado para sortear esos parajes lunares o desaparición total de la carpeta asfáltica en algunos tramos. Caso contrario, proveerse de llantas adicionales.
Sin duda alguna, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, debe tener información respecto a la responsabilidad asignada a la dependencia castrense en el pasado, pues hace al menos tres semanas anunció para todo el país la operación del llamado “Bachetón”. Sin embargo, en Oaxaca parece estar pasando de largo, pues no sólo se trata de la vía 190, sino de la 175 Tuxtepec-Puerto Ángel y otras más que muestran los síntomas del abandono.
Algunos vecinos de comunidades ubicadas en el tramo Oaxaca-Tehuantepec, que pudimos entrevistar, dicen extrañar las cuadrillas de trabajadores de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes o contratistas que, en el pasado reciente, mantenían la carretera en condiciones transitables. Ello lo puede detectar cualquier transportista, viajero o automovilista. Dicha vía carretera está en pésimo estado, casi destrozada.
Qué bueno que la actual administración federal tiene para Oaxaca un buen catálogo de grandes obras, como la súper carretera a Tuxtepec, la vía costera que llegará a Salina Cruz o el proyecto hidráulico “Paso Ancho”, que ya anunció el gobernador Salomón Jara en su Segundo Informe de Gobierno. No obstante, la súper carretera al Istmo sigue como un anhelo incumplido hasta hoy. Lejos de concluirlo, lo único por lo que se puede transitar está del carajo.
Se habla mucho del éxito del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, pero tal parece que ello será benéfico para ciertas comunidades istmeñas y veracruzanas, pero nada de impacto regional. Al menos, por las condiciones que hoy tiene la vía 190, dicha región seguirá aislada del Centro, los Valles Centrales y otras regiones de la entidad. Con “Bachetón” o sin él, así se ven las cosas. Los pueblos olvidados y marginados seguirán así, ad perpetuam. (JPA)